jueves, 11 de noviembre de 2010

Otro poquito de todo

Hola, sigo en España y sólo estoy en condiciones, por el momento, de revisar algunos puntos. Por ejemplo, el expresidente del Gobierno español, Felipe Gónzalez, dió unas declaraciones que aún siguen calientitas en las páginas de los diarios nacionales y ni se diga en los tantos programas de opinión en la televisión privada y pública. Se refirió a la ETA y a una campaña sucia en contra de esta organización (para muchos, terrorista, para otros, política o movimiento de liberación). Felipe, en un contexto de aparente negociación del gobierno de Rodríguez Zapatero con la ETA, negociación sorpresa por cuanto surge como tema de debate en medio de las mayores críticas a la gestión oficial por el manejo de la economía y del gasto público, recordó que tuvo la oportunidad de eliminar la cúpula de la ETA, en un momento en que estuvo reunida en Francia. Lo dijo hace una semana, y desde entonces hasta hoy....el señor González, ex líder del PSOE e Internacional Socialista, ha quedado en boca de todo el mundo. Debajo de tantas críticas a Felipe, quedó un líder político desfigurado y con poquísima simpatía en la población. Tengo la sensación de que de cada 10 españoles, sólo dos o tres aceptarían a Felipe. Ciertamente, impopular. Bueno, en igual situación luce el señor Obama. Por más vueltas y brincos, no logra satisfacer las expectativas del ciudadano estadounidense, incluyendo a un paquetón de latinos. Las encuestas reflejan un liderazgo y gestión de gobierno en picada, con menos del 45 por ciento de simpatizantes. Es una pena. Ha perdido el voto congresisonal, y los analistas internacionales entienden que, en consecuencia, no podrá repetirse en la Casa Blanca. Sus giras internacionales jamás consolidan el poder militar y político de lo que otrora fue el gran imperio. Posiblemente, el problema no es Obama, tal vez el fondo está en el rol de Estados Unidos en el mundo y una economía que no mejora, porque aún creemos que se trata de crisis de coyuntura, y creo que esto es más profundo, es una forma de producción de riquezas lo que ha entrado en crisis.