miércoles, 9 de febrero de 2011

Sobre la rutina en el periodismo

Angel Barriuso/rutina y periodismo

Llegó a mis manos un libro publicado en el año 1918, con el título “Frases históricas”, del periodista Luís de Oteyza, y al leer al prologuista, J. Ortega Munilla, he sentido la necesidad de compartir con ustedes su observación de cuanto ocurre en una Sala de Redacción respecto de la rutina. Leamos, por favor:
“Pues bien; Luís de Oteyza ha logrado no sólo vencer en el árido y peligro campo, donde cada día entran nuevos paladines, sino que ha creado una novedad periodística. Eso es lo más difícil (refiriéndose en el caso al periodismo literarario, nota AB). Porque en las redacciones de padece una grave enfermedad. El microbio de la rutina hormiguea en las cuartillas, la idea vieja roe el papel, como la carcoma el antiguo mueble, lo de ayer oprime la inventiva, lo hecho pesa sobre lo que se va a hacer. Es la consecuencia natural de una labor fatigosa, diaria, constante, mal retribuida, consumidora de esfuerzos, que agota y aniquila. Lo que hay de oficio en el periodismo engendra este apego a lo tradicional. Y engendra también un espíritu defensivo contra lo inesperado. Por eso es tan lenta la reforma en la hoja diaria impresa. Las realizan unos pocos ánimos valerosos que luchan con denuedo, sufren el martirio, y dotados de sublime resistencia, vencen al fin.
“Oteyza ha vencido en su empeño, el de llevar a la página de un gran diario la sorprendente innovación de convertir lo viejo en nuevo, dando el interés de un hecho que acaba de ocurrir al contenido de los arcaicos volúmenes. Ciertamente que habrá hallado en el maestro Miguel Moya un auxiliar magnánimo, porque este esforzado, ilustre y modesto colega ha sido siempre el patriarca providencial de los que empiezan. Bajo su férula se han formado la escuela del literato periodista, del cincelador de lo vulgar, la orfebrería eternizadora de lo pasajero”.
¿Qué les ha parecido?