Angel Barriuso.- Tengo el placer de reproducir un fragmento tomado del libro "Trópico de Capricornio", en el cual su autor, Henry Miller, apunta sobre el oficio de escribir, del escritor:
….”me tomé tres semanas en lugar de dos y escribí el libro sobre los doce hombrecillos. Los escribí de una sentada, cinco, siete, a veces ocho mil palabras al día. Pensaba que, para ser escritor, había que producir por lo menos cinco mil palabras al día. Pensaba que había que decir todo de una vez –en un libro- y después desplomarse. No sabía ni para del oficio de escritor. Estaba cagado de miedo. Pero estaba decidido a borrar a Horatio Alger de la conciencia norteamericana. Supongo que era el peor libro que jamás haya escrito un hombre. Era un volumen colosal y defectuoso del principio al fin. Pero era mi primer libro y estaba enamorado de él. Si hubiera tenido el dinero, como Gide, lo habría publicado a miss expensas. Si hubiese tenido tanto valor como Whitman habría ido vendiéndolo de puerta en puerta. Todas las personas a las que se lo enseñé dijeron que era espantoso. Me recomendaron que renunciara a la idea de escribir. Tenía que aprender, como Balzac, que hay que escribir volúmenes antes de firma con el propio nombre. Tenía que aprender, y no tardé en hacerlo, que hay que abandonar todo y no hacer otra cosa que escribir, que tiene que escribir y escribir y escribir, aun cuando todo el mundo te aconseje lo contrario, aun cuando nadie crea en ti.” Henry Miller, “Trópico de Capricornio.
viernes, 20 de mayo de 2011
lunes, 16 de mayo de 2011
La Feria del Libro en RD
Angel Barriuso /Feria del Libro
Continúa en la capital dominicana la XIV Feria Internacional del Libro, este año dedicada al Vaticano y, en el plano local, a los sacerdotes José Luis Sáez y Francisco José Arnáiz. Y me confieso frustrado con esta nueva versión.
Poca animación, muy fría, y el gran desorden de la población estudiantil que acude diariamente a visitar la XIV Feria. Los ministerios de Cultura y de Educación deberían organizar mucho mejor tales visitas. Aquello parece un mercado público arrabalizado, y siento que los estudiantes, cualquiera que sea su nivel, sacan poquísimo provecho de su recorrido.
Igualmente creo que las instituciones gubernamentales deberían dejar de participar en estas ferias del libro. Concentrarnos en la participación de los libreros o librerías, y facilitar las condiciones para que efectivamente pueda venderse un libro en tal espacio. Dudo que hayan ventas significativas. Y dudo que nuevos autores o recientes títulos puedan circular cómodamente en tal esenario.
He conversado con amigos que recientemente han puesto libros en circulación y rechazan colocarlos en la Feria Internacional del Libro, por lo menos en la actual.
Tantas veces voy, salgo mucho más frustrado que en el día anterior.
El Ministerio de Cultura que, sin dudas, ha tratado de hacer de la Feria Internacional del Libro una actividad trascentral e igual el presidente Leonel Fernández, debería replantearse su forma organizativa, su finalidad. Como lector me anima muy poco visitar la Feria. Como autor, por igual. Y creo que la participación de los libros es cada año inferior, menos librerías y casas editoriales participan.
Y si es lo contrario, no se nota.
Continúa en la capital dominicana la XIV Feria Internacional del Libro, este año dedicada al Vaticano y, en el plano local, a los sacerdotes José Luis Sáez y Francisco José Arnáiz. Y me confieso frustrado con esta nueva versión.
Poca animación, muy fría, y el gran desorden de la población estudiantil que acude diariamente a visitar la XIV Feria. Los ministerios de Cultura y de Educación deberían organizar mucho mejor tales visitas. Aquello parece un mercado público arrabalizado, y siento que los estudiantes, cualquiera que sea su nivel, sacan poquísimo provecho de su recorrido.
Igualmente creo que las instituciones gubernamentales deberían dejar de participar en estas ferias del libro. Concentrarnos en la participación de los libreros o librerías, y facilitar las condiciones para que efectivamente pueda venderse un libro en tal espacio. Dudo que hayan ventas significativas. Y dudo que nuevos autores o recientes títulos puedan circular cómodamente en tal esenario.
He conversado con amigos que recientemente han puesto libros en circulación y rechazan colocarlos en la Feria Internacional del Libro, por lo menos en la actual.
Tantas veces voy, salgo mucho más frustrado que en el día anterior.
El Ministerio de Cultura que, sin dudas, ha tratado de hacer de la Feria Internacional del Libro una actividad trascentral e igual el presidente Leonel Fernández, debería replantearse su forma organizativa, su finalidad. Como lector me anima muy poco visitar la Feria. Como autor, por igual. Y creo que la participación de los libros es cada año inferior, menos librerías y casas editoriales participan.
Y si es lo contrario, no se nota.
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