Angel Barriuso.- Tengo el placer de reproducir un fragmento tomado del libro "Trópico de Capricornio", en el cual su autor, Henry Miller, apunta sobre el oficio de escribir, del escritor:
….”me tomé tres semanas en lugar de dos y escribí el libro sobre los doce hombrecillos. Los escribí de una sentada, cinco, siete, a veces ocho mil palabras al día. Pensaba que, para ser escritor, había que producir por lo menos cinco mil palabras al día. Pensaba que había que decir todo de una vez –en un libro- y después desplomarse. No sabía ni para del oficio de escritor. Estaba cagado de miedo. Pero estaba decidido a borrar a Horatio Alger de la conciencia norteamericana. Supongo que era el peor libro que jamás haya escrito un hombre. Era un volumen colosal y defectuoso del principio al fin. Pero era mi primer libro y estaba enamorado de él. Si hubiera tenido el dinero, como Gide, lo habría publicado a miss expensas. Si hubiese tenido tanto valor como Whitman habría ido vendiéndolo de puerta en puerta. Todas las personas a las que se lo enseñé dijeron que era espantoso. Me recomendaron que renunciara a la idea de escribir. Tenía que aprender, como Balzac, que hay que escribir volúmenes antes de firma con el propio nombre. Tenía que aprender, y no tardé en hacerlo, que hay que abandonar todo y no hacer otra cosa que escribir, que tiene que escribir y escribir y escribir, aun cuando todo el mundo te aconseje lo contrario, aun cuando nadie crea en ti.” Henry Miller, “Trópico de Capricornio.
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