Angel Barriuso /Popularidad y calidad
La popularidad se pierde muy fácil, no obstante la calidad. En estos, por ejemplo, visité una ferretería que hoy es una gran plaza comercial dividida en departamentos de artículos para el hogar, y se escuchaba como música de fondo al merenguero El Jefrey. Pregunté por la persistencia porque durante alrededor de una hora repitieron música, sin opción al cambio del dial. “Eso es cuestión del Jefe, y a él y sólo a él a quien le gusta El Jefrey, que ya no está en nada”. El comentario de uno de los empleados recibió el respaldo de otros de sus compañeros. ¡Y quien lo diría! Este artista gozaba de gran fama hasta hace algunos meses, y de pronto poquísimos lo quieren. Igual ha ocurrido con otros artistas merengueros que los oía en cualquier lugar y rincón. Son figuras muy conocidas –y prefiero omitir sus nombres- ya descartados por el mercado. No obstante, la calidad de su música y su fuerza interpretativa. Entonces, la popularidad se pierde con gran facilidad. Sea malo o muy bueno el producto, cuando perdió la popularidad o su momento de fama, de gloria, se vuelve complicado recuperarlo en términos inmediatos. Parece que lo mejor, lo recomendable, es dejar pasar el tiempo, y con su paso, volver renovado, confiando el discurrir de un año o cuatro años. Wilfrido Vargas es otro gran merenguero nuestro, renovador, vanguardista (si cabe decirlo). Ya no es lo mismo, tal vez en cualquier otra circunstancia podría resurgir. Johnny Ventura pierde poco impacto en términos mercadológicos. La explicación: conoce el mercado y, muy a pesar de su capacidad de renovación y/o de relanzamiento, juega sabiamente con el retiro. Lo logra de tal manera que dejar pasar los meses sin expresar preocupación alguna, y vuelve con la gracia de siempre. Es una excepción, un caso muy particular. ¿Dónde radica su capacidad? En su habilidad para administrar las situaciones reintroduciéndose lentamente a través de segmentos del mercado, a través de jóvenes o de estilos musicales de terceros. Siendo una leyenda, terceros quisieran verlo a su lado, y esporádicamente aparece en una grabación de alguien ya bien pegado. Otro fenómeno es Carlos Santana. Reaparece con la misma fuerza con que desaparece. Aprovechar las coyunturas.
viernes, 25 de marzo de 2011
lunes, 21 de marzo de 2011
Economía y el discurso presidencial reciente
Angel Barriuso/discurso de Leonel
El jueves 17 de este mes, el presidente Leonel Fernández anunció las medidas de su Gobierno para resguardarnos de los afectos del alza de la materia prima y el petróleo en los mercados internacionales. Fue un discurso tradicional, con el mismo formato de cualquier mandatario en la historia de nuestro país, muy a pesar de las miradas de la sociedad en un contexto preelectoral.
En resumen: reducción del gasto público para este año en un 12%. El año anterior había hecho ya una reducción del gasto público; un plan de colocación de plazas agropecuarias dirigidas a sectores de bajos y medianos ingresos; un plan para el ahorro en el pago de la factura petrolera a través de a) ir modificando las plantas de generación de electricidad, b) instalación de generación aeólica (molinos), c) instalación de estaciones para el expendio de gas natural, d) revisión del acuerdo de ajuste con el FMI, para modificar los indicadores básicos proyectados; y la paralización de nuevas obras públicas. Sólo terminarán las ya iniciadas.
Estas medidas, desde el punto de vista económicos, tienen efectos positivos a mediano plazo. Y efectivamente, reducen el impacto de la crisis internacional (de las amenazas). Sin embargo, la población o segmentos de la sociedad, aspiraban a medidas de impacto inmediatas. Por ejemplo, menos circulación de los vehículos oficiales en fines de semana, menos "aparataje"; la baja en el precio de venta al público en los precios de los combustibles y la revisión de la factura eléctrica.
Está claro que el Gobierno no podría en lo inmediato provocar una rebaja en los precios internos de los combustibles cuando está en aumento en el mundo. La energía eléctrica es un efecto del aumento en los combustibles. Revisar la ley sobre hidrocarburos será ideal, pero es renunicar a ingresos fiscales en un momento de déficit (baja entrada a impuestos a las arcas nacionales). Para evitar la paralización de toda actividad económica, el gobierno se endeuda.
Son datos, números, realidades.
?Qué le está faltando al gobierno? Más comunicación. Un saber cómo comunicar la información. Hasta el momento, muchos datos. Se requiere mayor explicación (detalle, descripción, que se vea el impacto sobre la economía popular), pedagogía, un gran mensaje que genere entusiasmo, convenza, provoque confienza, credebilidad, conexión con el ciudadano. Se adoptan medidas correctas (y posiblemente puedan adoptarse otras), pero hay escepticismo y, para colmo de males, pérdida de confianza en un contexto electoralista.
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