viernes, 25 de marzo de 2011

Popularidad y calidad

Angel Barriuso /Popularidad y calidad

La popularidad se pierde muy fácil, no obstante la calidad. En estos, por ejemplo, visité una ferretería que hoy es una gran plaza comercial dividida en departamentos de artículos para el hogar, y se escuchaba como música de fondo al merenguero El Jefrey. Pregunté por la persistencia porque durante alrededor de una hora repitieron música, sin opción al cambio del dial. “Eso es cuestión del Jefe, y a él y sólo a él a quien le gusta El Jefrey, que ya no está en nada”. El comentario de uno de los empleados recibió el respaldo de otros de sus compañeros. ¡Y quien lo diría! Este artista gozaba de gran fama hasta hace algunos meses, y de pronto poquísimos lo quieren. Igual ha ocurrido con otros artistas merengueros que los oía en cualquier lugar y rincón. Son figuras muy conocidas –y prefiero omitir sus nombres- ya descartados por el mercado. No obstante, la calidad de su música y su fuerza interpretativa. Entonces, la popularidad se pierde con gran facilidad. Sea malo o muy bueno el producto, cuando perdió la popularidad o su momento de fama, de gloria, se vuelve complicado recuperarlo en términos inmediatos. Parece que lo mejor, lo recomendable, es dejar pasar el tiempo, y con su paso, volver renovado, confiando el discurrir de un año o cuatro años. Wilfrido Vargas es otro gran merenguero nuestro, renovador, vanguardista (si cabe decirlo). Ya no es lo mismo, tal vez en cualquier otra circunstancia podría resurgir. Johnny Ventura pierde poco impacto en términos mercadológicos. La explicación: conoce el mercado y, muy a pesar de su capacidad de renovación y/o de relanzamiento, juega sabiamente con el retiro. Lo logra de tal manera que dejar pasar los meses sin expresar preocupación alguna, y vuelve con la gracia de siempre. Es una excepción, un caso muy particular. ¿Dónde radica su capacidad? En su habilidad para administrar las situaciones reintroduciéndose lentamente a través de segmentos del mercado, a través de jóvenes o de estilos musicales de terceros. Siendo una leyenda, terceros quisieran verlo a su lado, y esporádicamente aparece en una grabación de alguien ya bien pegado. Otro fenómeno es Carlos Santana. Reaparece con la misma fuerza con que desaparece. Aprovechar las coyunturas.

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