Angel Barriuso. Sujeto y predicado. Comunicación municipañ.
En una relación gobernantes y gobernados, ¿quién es el sujeto y quién es el predicado? Muchas veces nos desvinculamos de que aprendimos en la primaria; pero la vida nos obliga diariamente a mantenernos aferrados a las raíces, no sólo porque árbol que crece torcido ni el diablo lo endereza, es que a mayor profundidad, mayor estabilidad. Y en consecuencia, aprendemos, revivimos.
Pues bien. En el anterior artículo sobre la comunicación municipal destacamos la práctica común de reconocer la visibilidad a partir de “la presencia en los medios”, en un claro abuso de la información. Creernos que en la medida en que “colocamos” notas de prensa y vídeos en la prensa, radio y televisión, ahora a través de las redes sociales, pues garantizamos las simpatías ciudadanas desde cualquier gestión municipal. La historia demuestra que la información hay que comunicarla, que el dato por sí solo, al margen de cualquier estrategia de comunicación, es suministro de datos.
¿Qué es el sujeto? Quien habla en una oración. ¿Quién es el predicado? Lo que se dice del sujeto.
Leamos con carácter reflexivo. Es una filosofía, no es gramática. ¿Qué queremos qué se diga (predicado) de nuestra gestión municipal? En la relación Estado-sociedad, el sujeto es el ciudadano. El ciudadano jamás puede ser un objeto, aunque sí un objetivo, para lo cual entonces establecemos unas metas. El objetivo de una gestión municipal es mantener debidamente informado al ciudadano/munícipe de todo cuanto hacemos en función del beneficio que recibirá ciudadano/municipio de nuestra propia gestión municipal. Luego, mantenernos en comunicación.
Comunicarnos es oír, escuchar. La información (emisión de notas de prensa, fotos, vídeos) es una relación vertical con el receptor. La comunicación es una relación horizontal, y hoy se vuelve multidireccional con la intervención de tecnologías tan avanzadas como los celulares y el internet.
En determinados momentos el gestor municipal (alcaldía, ayuntamientos, alcalde) es predicado e igualmente actúa en calidad de sujeto. Para que haya una concordancia entre género y número, lo mismo que entre sujeto y predicado, el verbo tiene que reflejar las acciones de la gestión municipal sustentadas en un principio básico: hacemos lo que decimos que hacemos y, en consecuencia, comunicamos lo que hacemos de lo que dijimos que haríamos y hacemos.
Cuando por ganar “visibilidad periodística” decimos (informamos, comunicamos) cosas que jamás hacemos, el fracaso es rotundo. El ciudadano también es sujeto en la misma medida en que se convierte en predicado. El destino de las acciones gubernamentales, del gobierno municipal. La gestión municipal es lo que se dice del ciudadano. El eje fundamental de una gestión municipal es el munícipe, el ciudadano. Luego, el sujeto habla bien o mal de la gestión municipal.
El verbo es acción, y lo que aspira cada ciudadano es a oraciones, nunca a frases. En consecuencia, la gestión municipal, cuando diseña políticas de comunicación, tiene que asumirse básicamente como predicado, que es lo que se dice del sujeto. El sujeto está vinculado verbo. Es acción, gestión. Y sin verbo no hay predicado. Nos quedamos en una simple frase. En enunciados posiblemente. La relación es de doble vía, el ciudadano es tan sujeto como predicado, y la gestión, por igual.
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