martes, 3 de mayo de 2011

La televisión internacional

angel barriuso/ Una tv internacional
Los dominicanos necesitamos una televisión internacional. Los chinos lo han logrado y, de conformidad con mis gustos y criterios, lo hacen muy bien. Es de un contenido amplio, diverso, y siempre narrando el perfil de la China continental con su marca-país, marca-ciudad.
Cuba tiene en la programación de los canales por cables a Cuba Visión Internacional, y si bien no responde a un concepto de marca-ciudad, resulta interesante en cuanto proyecta a un país que renace, con una Habana atractiva, plena, para cualquier turista del mundo.
Contrario a los chinos, los cubanos deberían de mejorar sus noticias, pues aún la cargan de acontecimiento locales. Los chinos, muy a pesar de cualquier defecto interno o aspecto que podamos criticar de su país, dejan a la vista y oído de su teleauditorio, una imagen refrescante, y transmiten información de sus avances, de su desarrollo, de ciencia y tecnología, y es obvio atienden a una estrategia de comunicación bien concebida.
República Dominicana figura en la televisión satelital pero reproduciendo trozos de programas que evidentemente son contratos, acuerdos comerciales para “colgar” en el satélite a uno que otro espacio. Nunca ofrece una visión de país, de nación, de pueblo, de ciudad. No hay una perspectiva.
Hace unos años la televisión internacional española era muy buena. Hoy, no me gusta. Colocan en sus constantes emisiones de noticias acontecimientos que desdicen de la buena imagen que, como país, ciudad, deberían proyectar. Si quisiera visitar a España, y tendría que decidirme tras ver durante unos días su programación televisada, entonces declino, optaría por cualquier otro país.
La televisión española, la servida a través del cable y por satélite privados me parece sobrecargada de asuntos negativos, de noticias muy negativas. Afilan cuchillo contra su propia garganta.
De inmediato, la televisión internacional mejor concebida, de todas las que logro ver, desde la perspectiva de una comunicación de marketing, apuesto a la China continental. Hay buenas ideas, buen concepto, y saben qué quieren alcanzar. Y es una pena, insisto, que los dominicanos, con tanto que ofrecer como isla caribeña, desaprovechemos oportunidades excelentes y de bajo costo.

sábado, 23 de abril de 2011

Sujeto y predicado

Angel Barriuso. Sujeto y predicado. Comunicación municipañ.

En una relación gobernantes y gobernados, ¿quién es el sujeto y quién es el predicado? Muchas veces nos desvinculamos de que aprendimos en la primaria; pero la vida nos obliga diariamente a mantenernos aferrados a las raíces, no sólo porque árbol que crece torcido ni el diablo lo endereza, es que a mayor profundidad, mayor estabilidad. Y en consecuencia, aprendemos, revivimos.
Pues bien. En el anterior artículo sobre la comunicación municipal destacamos la práctica común de reconocer la visibilidad a partir de “la presencia en los medios”, en un claro abuso de la información. Creernos que en la medida en que “colocamos” notas de prensa y vídeos en la prensa, radio y televisión, ahora a través de las redes sociales, pues garantizamos las simpatías ciudadanas desde cualquier gestión municipal. La historia demuestra que la información hay que comunicarla, que el dato por sí solo, al margen de cualquier estrategia de comunicación, es suministro de datos.
¿Qué es el sujeto? Quien habla en una oración. ¿Quién es el predicado? Lo que se dice del sujeto.
Leamos con carácter reflexivo. Es una filosofía, no es gramática. ¿Qué queremos qué se diga (predicado) de nuestra gestión municipal? En la relación Estado-sociedad, el sujeto es el ciudadano. El ciudadano jamás puede ser un objeto, aunque sí un objetivo, para lo cual entonces establecemos unas metas. El objetivo de una gestión municipal es mantener debidamente informado al ciudadano/munícipe de todo cuanto hacemos en función del beneficio que recibirá ciudadano/municipio de nuestra propia gestión municipal. Luego, mantenernos en comunicación.
Comunicarnos es oír, escuchar. La información (emisión de notas de prensa, fotos, vídeos) es una relación vertical con el receptor. La comunicación es una relación horizontal, y hoy se vuelve multidireccional con la intervención de tecnologías tan avanzadas como los celulares y el internet.
En determinados momentos el gestor municipal (alcaldía, ayuntamientos, alcalde) es predicado e igualmente actúa en calidad de sujeto. Para que haya una concordancia entre género y número, lo mismo que entre sujeto y predicado, el verbo tiene que reflejar las acciones de la gestión municipal sustentadas en un principio básico: hacemos lo que decimos que hacemos y, en consecuencia, comunicamos lo que hacemos de lo que dijimos que haríamos y hacemos.
Cuando por ganar “visibilidad periodística” decimos (informamos, comunicamos) cosas que jamás hacemos, el fracaso es rotundo. El ciudadano también es sujeto en la misma medida en que se convierte en predicado. El destino de las acciones gubernamentales, del gobierno municipal. La gestión municipal es lo que se dice del ciudadano. El eje fundamental de una gestión municipal es el munícipe, el ciudadano. Luego, el sujeto habla bien o mal de la gestión municipal.
El verbo es acción, y lo que aspira cada ciudadano es a oraciones, nunca a frases. En consecuencia, la gestión municipal, cuando diseña políticas de comunicación, tiene que asumirse básicamente como predicado, que es lo que se dice del sujeto. El sujeto está vinculado verbo. Es acción, gestión. Y sin verbo no hay predicado. Nos quedamos en una simple frase. En enunciados posiblemente. La relación es de doble vía, el ciudadano es tan sujeto como predicado, y la gestión, por igual.

viernes, 15 de abril de 2011

La comunicación municipal

Angel Barriuso (*)La comunicación municipal
La preocupación de los políticos fuera del poder y mucho más cuando lo sustentan es esencialmente su aparición en la prensa diaria. Y es natural. Aspiran a su visibilidad, puesto que en la medida en que se ven, se oyen y se leen de igual forma estiman que terceros así lo hacen. En consecuencia, esto les permite desarrollarse alrededor de una ley que deviene de una práctica social: para saber que existimos tenemos que aparecer en los medios de comunicación, ser parte de un gran titular.
Cuando eso entra en discusión se recurre a un viejo dicho: la gallina cacarea los huevos que pone, y si la gallina deja de cacarear….no hay huevos. Y es una verdad relativa. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando la gallina cacarea? Les quitamos los huevos, actuamos en su contra. Probablemente el instinto maternal les hace regocijarse y, en consecuencia, celebra haber “parido”. Un huevo es una cría, es una especie de feto, es un embarazo, razón por lo cual los esconde para empollarlos.
Luego, la otra situación respecto de la costumbre es la creencia de que a través de declaraciones a la prensa nos estamos comunicando con los ciudadanos, con la sociedad, y que la sociedad y los ciudadanos están debidamente informados de cuanto estamos haciendo y/o queremos hacer. La realidad es que la prensa es un medio, un canal a través del cual intentamos llegar a terceros, y aunque estemos diariamente en la prensa jamás hay garantías de que terceros logran entender y comprender la gestión municipal, el concepto del gobierno municipal.
Y he aquí una antiquísima discusión. La diferencia de informar y a comunicar. Cuándo informamos y cuándo comunicamos. De manera que la preocupación básica de toda gestión municipal es comunicarse, saber comunicar la información. Cuando estuvimos en campaña, hicimos a la sociedad municipal la gran promesa de transformar el municipio y convertirlo en un espacio habitable, con mayor calidad de vida, para los munícipes. Luego, ¿qué debemos comunicar? Lo que el ciudadano espera lograr de beneficio al cabo de los cuatro años de gestión: el resultado final.
He recibido la ciudad de tal manera y al cabo de los cuatro años de mi mandato la estaré entregando así, de este o tal modo. El beneficio del ciudadano será esto o tal cosa. El ciudadano tiene que tener bien claro el beneficio que, como ente social o municipal, recibirá de la gestión municipal. La calidad de la sociedad municipal.
El mensaje a posicionar: estamos construyendo una ciudad habitable, con mayor calidad de vida. Obviamente, literalmente jamás. Estoy refiriéndome al concepto. Aspiramos a más calidad de vida.
Siempre debemos de informamos sobre lo que hacemos diariamente para lograr una ciudad habitable, con mayor calidad de vida. Construimos un futuro, el futuro deseado pero desde el presente. Es una arquitectura, un diseño para que la información nunca aparezca cual bombillitos navideños. Es y ha de ser el árbol. Comunicamos el todo, las partes lo constituye la información diaria. El ciudadano, la sociedad municipal, es lo importante, y llegamos hasta cara a cara.
La información por sí sola es datos, con riesgos permanentes a declaraciones y notas de prensa dispersas en las páginas de los diarios, en los medios de comunicación, y compiten con el espectáculo, porque la información periodística, hoy día, es espectáculo. La información suelta, desvinculada de toda estrategia para una comunicación de la gestión, sencillamente desinforma.
(*) publicado recientemente en el diario digital “el municipiord.com.rd”.

miércoles, 13 de abril de 2011

Malos pensamientos

cuentos japoneses.Angel Barriuso.
Sigo con otro cuento japonés, anónimo;muy bueno. Corto, y sigue siendo bueno.Japón necesita de todos nosotros.


Dos monjes, Tanzán y Ekido, viajaban juntos por un camino embarrado. Llovía a cántaros y sin parar. Al llegar a un cruce se encontraron con una preciosa muchacha, vestida con un kimono y un ceñidor de seda, incapaz de vadear el camino.

- Vamos, muchacha -dijo Tanzán sin más. Y, levantándola en sus brazos sobre el barro, la pasó al otro lado.

Ekido no dijo ni una sola palabra, hasta que, ya de noche, llegaron al monasterio. Entonces no pudo resistir más.

- Los monjes como nosotros -le dijo a Tanzán- no deben acercarse a las mujeres, sobre todo si son bellas jovencitas. Es peligroso. ¿Por qué lo hiciste?

- Yo la dejé allí -contestó Tanzán-. ¿Es que tú todavía la llevas?

Anónimo japonés

lunes, 11 de abril de 2011

Las sandalias de madera

Japón. Angel Barriuso. Japón atraviesa en estos momentos por una situación nada envidiable. Aún su tierra se sacude. Un terremoto ha dejado a sus ciudadanos sin ningún tipo de tranquilidad. No obstante, su valentía, su coraje es sencillamente admirable, envidiable. De las cernizas se levantan, se reconstruyen. Hoy están en estado trágico pero muy pronto veremos a los japoneses en el centro del mundo, prosperando. Hoy les dejo un cuento muy bueno.


Kuwano Katsuhito
Hace mucho tiempo, un joven, cuya madre había caído enferma, se vio en la necesidad de conseguir una gran suma de dinero para poder cuidarla. No tuvo otro remedio que pedírselo prestado al señor más rico del pueblo. Pero, por más que trabajaba, al joven le era imposible poder devolver el préstamo, y además, su madre empeoró de su enfermedad y nuestro protagonista tuvo que pedir más dinero aún al rico señor.

Éste se enfadó y le dijo:

"¿Qué estás diciendo? Ya te presté dinero antes y no me lo has devuelto. He esperado demasiado tiempo a que me devolvieras mi dinero ¿y ahora me pides más? ¡No vuelvas por aquí hasta que no saldes tu deuda!"
Aquel joven, que quería curar a su madre como fuera, al no haber logrado que el rico señor le prestara más dinero, no se atrevió a volver a casa, y pasó largo rato vagando por el bosque. Entonces, de repente, apareció un misterioso anciano en mitad del camino.
"Buenos días", saludó el anciano al pobre joven. Éste, sobresaltado, le respondió:
"Oh, discúlpeme. No le había visto."
Y continuó caminando. El anciano le dijo sonriendo:
"¿Te importa que camine contigo? Hay algo que quiero contarte que seguro que te interesará mucho". Y comenzó a andar junto a él.
Al cabo de un tiempo, cuando se disponía a despedirse, el anciano le dijo al joven:
"Estás pasando por momentos difíciles, ¿verdad? Toma estas sandalias de madera (下駄 geta), cálzatelas y tropieza con ellas, ya verás lo que sucede."
El joven se calzó las sandalias y tropezó con ellas, y ante su sorpresa, al instante comenzó a brotar de la nada un montón de dinero.
"Puedes repetir esto varias veces, pero si tropiezas demasiado, empezarás a encoger. Ten mucho cuidado."
El joven volvió a casa, y tal como le había dicho el anciano, se calzó las sandalias y tropezó, y de nuevo empezó a brotar dinero. Tras repetirlo algunas veces, reunió suficiente dinero para poder curar a su madre y devolver el préstamo. Entonces, recordó las palabras del anciano y dejó de utilizar las sandalias.
Cuando el joven fue a devolver su préstamo, el rico señor quiso saber cómo había conseguido tanto dinero, y el joven le contó la historia de las sandalias de madera mágicas, que hacían brotar dinero de la nada. El señor insistió muchísimo en que se las prestara, algo a lo que el joven accedió.
Muy contento, el señor se calzó las sandalias y se dirigió a la habitación contigua. Desde esa habitación empezó a oirse el incesante ruido de las caídas, "pataplam, pataplam", acompañado del sonido de las monedas, "cling, cling". Pero al cabo de un tiempo, ya sólo se oía este último sonido.
El joven, extrañado, se asomó para ver qué sucedía. Allí, sentado, en lo alto de una enorme montaña de dinero, estaba el rico señor convertido en un bebé, en castigo a la avaricia de haber tropezado demasiadas veces.

Abril, 2007

viernes, 25 de marzo de 2011

Popularidad y calidad

Angel Barriuso /Popularidad y calidad

La popularidad se pierde muy fácil, no obstante la calidad. En estos, por ejemplo, visité una ferretería que hoy es una gran plaza comercial dividida en departamentos de artículos para el hogar, y se escuchaba como música de fondo al merenguero El Jefrey. Pregunté por la persistencia porque durante alrededor de una hora repitieron música, sin opción al cambio del dial. “Eso es cuestión del Jefe, y a él y sólo a él a quien le gusta El Jefrey, que ya no está en nada”. El comentario de uno de los empleados recibió el respaldo de otros de sus compañeros. ¡Y quien lo diría! Este artista gozaba de gran fama hasta hace algunos meses, y de pronto poquísimos lo quieren. Igual ha ocurrido con otros artistas merengueros que los oía en cualquier lugar y rincón. Son figuras muy conocidas –y prefiero omitir sus nombres- ya descartados por el mercado. No obstante, la calidad de su música y su fuerza interpretativa. Entonces, la popularidad se pierde con gran facilidad. Sea malo o muy bueno el producto, cuando perdió la popularidad o su momento de fama, de gloria, se vuelve complicado recuperarlo en términos inmediatos. Parece que lo mejor, lo recomendable, es dejar pasar el tiempo, y con su paso, volver renovado, confiando el discurrir de un año o cuatro años. Wilfrido Vargas es otro gran merenguero nuestro, renovador, vanguardista (si cabe decirlo). Ya no es lo mismo, tal vez en cualquier otra circunstancia podría resurgir. Johnny Ventura pierde poco impacto en términos mercadológicos. La explicación: conoce el mercado y, muy a pesar de su capacidad de renovación y/o de relanzamiento, juega sabiamente con el retiro. Lo logra de tal manera que dejar pasar los meses sin expresar preocupación alguna, y vuelve con la gracia de siempre. Es una excepción, un caso muy particular. ¿Dónde radica su capacidad? En su habilidad para administrar las situaciones reintroduciéndose lentamente a través de segmentos del mercado, a través de jóvenes o de estilos musicales de terceros. Siendo una leyenda, terceros quisieran verlo a su lado, y esporádicamente aparece en una grabación de alguien ya bien pegado. Otro fenómeno es Carlos Santana. Reaparece con la misma fuerza con que desaparece. Aprovechar las coyunturas.

lunes, 21 de marzo de 2011

Economía y el discurso presidencial reciente

Angel Barriuso/discurso de Leonel
El jueves 17 de este mes, el presidente Leonel Fernández anunció las medidas de su Gobierno para resguardarnos de los afectos del alza de la materia prima y el petróleo en los mercados internacionales. Fue un discurso tradicional, con el mismo formato de cualquier mandatario en la historia de nuestro país, muy a pesar de las miradas de la sociedad en un contexto preelectoral.
En resumen: reducción del gasto público para este año en un 12%. El año anterior había hecho ya una reducción del gasto público; un plan de colocación de plazas agropecuarias dirigidas a sectores de bajos y medianos ingresos; un plan para el ahorro en el pago de la factura petrolera a través de a) ir modificando las plantas de generación de electricidad, b) instalación de generación aeólica (molinos), c) instalación de estaciones para el expendio de gas natural, d) revisión del acuerdo de ajuste con el FMI, para modificar los indicadores básicos proyectados; y la paralización de nuevas obras públicas. Sólo terminarán las ya iniciadas.
Estas medidas, desde el punto de vista económicos, tienen efectos positivos a mediano plazo. Y efectivamente, reducen el impacto de la crisis internacional (de las amenazas). Sin embargo, la población o segmentos de la sociedad, aspiraban a medidas de impacto inmediatas. Por ejemplo, menos circulación de los vehículos oficiales en fines de semana, menos "aparataje"; la baja en el precio de venta al público en los precios de los combustibles y la revisión de la factura eléctrica.
Está claro que el Gobierno no podría en lo inmediato provocar una rebaja en los precios internos de los combustibles cuando está en aumento en el mundo. La energía eléctrica es un efecto del aumento en los combustibles. Revisar la ley sobre hidrocarburos será ideal, pero es renunicar a ingresos fiscales en un momento de déficit (baja entrada a impuestos a las arcas nacionales). Para evitar la paralización de toda actividad económica, el gobierno se endeuda.
Son datos, números, realidades.
?Qué le está faltando al gobierno? Más comunicación. Un saber cómo comunicar la información. Hasta el momento, muchos datos. Se requiere mayor explicación (detalle, descripción, que se vea el impacto sobre la economía popular), pedagogía, un gran mensaje que genere entusiasmo, convenza, provoque confienza, credebilidad, conexión con el ciudadano. Se adoptan medidas correctas (y posiblemente puedan adoptarse otras), pero hay escepticismo y, para colmo de males, pérdida de confianza en un contexto electoralista.